19 de septiembre de 2008.
Dr. CARLOS SERRANO SÁNCHEZ
DIRECTOR
Dr. LUIS ALBERTO BARBA P.
Sri. ACADÉMICO
COLEGIO DE INVESTIGADORES
DEL IIA-UNAM
P R E S E N T E S
Mtra. Ana María Salazar Peralta, Investigadora del IIA-UNAM.
Por medio de la presente quisiera relatar que desde hace unas semanas han ido a buscarme a mi domicilio algunos vecinos del pueblo de San Andrés de las Cal, municipio de Tepoztlán, Morelos, en donde vivo, con el fin de preguntar o reclamar en algunos casos, sobre un articulo que se publicó en un pequeño periódico llamado TEPOZTECO. MAGIA Y CULTURA.
Los vecinos me preguntaban si había sido yo el que escribió o dio la información en dicho artículo, donde no aparece mi nombre y que además no tiene crédito alguno.
El problema de dicho articulo titulado UN RITO PARA ATRAER LA LLUVIA EN SAN ANDRÉS DE LA CAL, (p. 6) es que habla sobre “niños del viento”, sobre yeyecatl-yeyecame, graniceros y rayados, lo cual en la cosmovisión de este pueblo no existe, ya que en la tradición ancestral del poblado se habla de los “Señores del Tiempo, Aires, Ahuaques y huehuentles.
Toda la información aparecida en dicho artículo a excepción de la anterior aparece en mi tesis doctoral y en mi libro San Andrés de la Cal. Culto a los Señores del Tiempo en Rituales Agrarios, Ayuntamiento de Tepoztlán-UAEM-CIDHEM, México. 2001.
En el artículo mencionado aparece el nombre de Alicia María Juárez Becerril, no como autora, y al investigar en internet (al introducir el nombre completo de Alicia María Juárez Becerril en el EXPLORADOR del google) encuentro dos escritos-ponencia[1] de la Mtra. Ana María Salazar Peralta con citas al trabajo de Alicia María Juárez Becerril, así como un artículo de Alicia Juárez, los cuales preocuparon por sus graves falsedades que transcribo textuales:
1) “Los niños del viento: El concepto de infancia es un elemento metereológico de la región de Tepoztlán Morelos” (Salazar).
Corrijo y sostengo que en todo el municipio de Tepoztlán no existe concepto alguno infante de niños del viento. Si en las ofrendas aparecen juguetes modernos de plástico es que esos son representaciones de los ahuaques, concepto que la investigadora no ha comprendido, así como los muñecos de plástico antropomórfos representan a los “Señores del tiempo”, no son para que jueguen dichas entidades.
2) “Son los especialistas del tiempo (los tlamazcaqui) los personajes que dan cuenta del culto y el ritual a los cerros y a la petición de lluvias en Tepoztlán, ancestral tradición que se inscribe en la ritualización de la geografía cultural” (Salazar).
Corrijo y sostengo que la petición de lluvia de San Andrés es única del pueblo en todo el municipio, y el Estado de Morelos.
3) “Los tradicionales tlamazcaqui son los especialistas rituales encargados de preparar las ofrendas o huentle a los dioses y de cuidar todo aquello relacionado con mantener el equilibrio ritual entre los hombres y la divinidad. Tradicionalmente, los tlamazcaqui son hombres en su mayoría, aunque en Morelos se conoce a un grupo de mujeres muy destacadas en estas lides” (Salazar).
En el pueblo de San Andrés de la Cal no existe el adjetivo “tlamazcaqui”, más bien existe el de huehuentle. La palabra tlamazcaqui la utiliza el huehuentle Felipe, nativo del pueblo. Pero que efectivamente pertenece a la corriente de la mexicanidad, no del NEW AGE como más adelante lo menciona. Al menos que Salazar este refuncionalizando términos de lo que ella conoce como New Age.
4) “Los modernos tlamazcazqui del pueblo de San Andrés de la Cal se integran a una tradición ancestral evocada en las Relaciones indígenas del siglo XVI. San Andrés es un pueblo de herencia indígena. La tlamazcaqui en San Andrés es Jovita, mujer anciana, tiempera y sanadora que ha mantenido a lo largo de los años una reputación inmejorable entre los conocedores, ha sabido mantener la credibilidad para una actividad originalmente masculina” (Salazar).
Tengo más de 25 años viviendo en el poblado, y en efecto la huehuentle Jovita (no tramazcazqui) es una persona respetada. Pero hay suficiente evidencia testimonial de todo el pueblo de que ella ha sido la principal que ha introducido cambios al ritual de petición de lluvia en San Andrés de la Cal, se han respetado estos cambios y algunos se han ido integrando a la cosmovisión.
5) “El culto moderno a los cerros y a las cuevas en San Andrés de la Cal es una de las actividades rituales estacionales que está a cargo de la especialista: la granicera, la tiempera o la rayada, denominaciones utilizadas en San Andrés para designar esta actividad ritual a cargo de la tlamazcaqui, la encargada de realizar los rituales y de mantener la comunicación de la comunidad con las deidades y con sus intermediadiarios: los vientecillos Yeyecatl-Yeyecame. Jovita ha sido por décadas la encargada de la organización de los rituales de petición de lluvia y el huentle” (Salazar).
Corrijo y sostengo que en San Andrés de la Cal no existen casos de graniceros o rayados (as), nunca en la historia comunal se ha sabido sobre alguien que le ha caído o tocado un rayo, sobrevivido o muerto, así como tampoco existe el término vientecillos Yeyecatl-yeyecame. Este termino de Yeyecatl-yeyecame lo adopto una excompañera de trabajo Liliana Huicochea de Culturas Populares-Morelos, cuando yo promoví la filmación de un programa que salió por el canal 3 de Morelos, y filmado por su esposo Ricardo Chacón; en dicho Video aparecen mis créditos, pero al morir ella, su esposo tuvo la oportunidad de que la Dra. Broda publicara dicho texto a nombre de Liliana, que originalmente era mío. Valdría la pena que Ana María revisara mi libro (en la biblioteca del IIA) para determinar el origen histórico de Jovita como huehuentle. Y que revises también el Video de Liliana y Chacón, así como hacer un recorrido por el pueblo para que constes de que en ningún momento se menciona el vocablo de Yeyecatl-yeyecame o vientecillos para hacer referencia alguna al ritual o elemento cultural alguno.
En sus escritos localizados en internet Ana María y Alicia María citan mi libro en su bibliografía, pero no hay anotación alguna al texto sobre mi trabajo, y fortalecen su hipótesis al citar otras fuentes donde hacen referencia al concepto infantil de estos entes culturales.
6) “Reforzando esta visión, se integraron a los rituales los miembros del grupo de la mexicanidad, expresión de los movimientos nativistas o new age que habitan en San Andrés. Éstos están encabezados por Felipe, su capitán, quien inició el aprendizaje sobre los rituales. A través del sueño le fue revelada su designación y, por ende, implicando el orden de lo estrictamente simbólico de la cosmovisión mesoamericana; con lo anterior se re-significa la moderna adscripción al pasado remoto” (Salazar).
En San Andrés de la Cal no hay movimientos nativistas o New Age. Somos 4 los “fuereños” como se nos dice despectivamente, los no nativos que vivimos en el pueblo, participamos con cooperaciones pero no interferimos en la organización o preparación de la vida religiosa-popular re-fundando el símbolo y el ritual ancestral, pero si con voz y voto en la vida cívica, sin faltar el respeto al que diciente de lo que personalmente se considere lo correcto. No hay ninguna “implicación al orden estricto simbólico de la cosmovisión mesoamericana”. Todo transcurre de acuerdo a la evolución interna que la comunidad va aceptando como lo correcto, afianzando su conocimiento actual con la memoria histórica ancestral.
7) “Al poco tiempo, Felipe mostró sus ambiciones e hizo evidentes sus intereses por liderar no sólo al grupo de la mexicanidad sino también al resto de la comunidad en el manejo de la vida ritual. Ello parecía lógico debido a la avanzada edad de Jovita, por lo que no fue extraño que para la realización del ritual se formaran dos grupos: uno con dirección a las cuevas altas y los otros distribuyendo las ofrendas en las cuevas bajas cercanas al Texcal, éstas últimas las comanda Jovita. A las cuevas altas va Felipe acompañado por los miembros de la mexicanidad. En la reciente investigación sobre el tema, Alicia María Juárez Becerril acota la incipiente rivalidad que Felipe ha iniciado para despojar a Jovita de la preeminencia que tiene como Tlamazcaqui”. (Salazar).
Sostengo que no hay grupo alguno que siga los pasos de la mexicanidad en el poblado, aunque actualmente dos o tres compañeros de la danza conchera de Felipe, que no viven en el pueblo, lo acompañen. Y no hay dos grupos divididos por pugnas; las ofrendas desde muy antiguo se reparten en dos grupos (Este, Oeste). Nunca hubo huehuentle (no tlamazcazqui) alguno que llevara a las dos direcciones por si solo.
8) “La relevancia del caso de San Andrés de la Cal y los tiemperos dirigidos por una mujer recupera el aporte femenino sobre el conocimiento del ritual y el huentle pero también sobre los saberes de las plantas y las plegarias. La particularidad del liderazgo femenino en las peticiones de lluvia hace evidente la preeminencia del poder y del saber femenino de Jovita, la Tlamazcaqui. La dimensión de género ha jugado un papel fundamental en la organización social. Tal vez es una forma de reconocimiento a la competencia femenina, reconocida aunque no por ello interpelada por el orden patriarcal. Esta imagen recupera la noción de equilibrio entre los géneros de la cosmovisión mesoamericana; diríamos que se trata de un equilibrio dinámico históricamente determinado. La experiencia y los saberes femeninos de la Tlamazcaqui, alude no a la perspectiva escencialista del ser mujer y ser para otros, sino fundamentalmente a la capacidad pedagógica femenina de reproducir la normatividad del ritual y la ética social; es, por tanto, una metáfora del orden social en constante búsqueda del equilibrio y equidad entre los géneros no sólo del pasado, sino también para el presente y el futuro de esta comunidad de pueblos originarios” (Salazar).
Al inicio de este último párrafo indica que “recupera el aporte…” entonces es sostenedora, o recupera un poder simbólico perdido. Más todo lo anterior es una apreciación propia que se respeta, pero cualquier investigador puede aceptar o no, por su gran carga emocional.
Me sorprendió que algunos vecinos en reclamos pensarán que era yo el que esta escribiendo mentiras sobre el ritual de lluvia del cual han sido muy celosos en guardar su conocimiento. Hace ya siete años en que salió publicado mi libro y que se repartió una buena parte de ellos en el pueblo, y nunca se me ha hecho algún reproche o reclamo, más bien felicitaciones y reconocimientos comunales, municipales, y estatales.
Investigaciones de las nuevas generaciones del pueblo es que la Mtra. Alicia María no tiene mayor culpa de lo que escribe en su tesis de maestría o articulo, ya que ella ha sido portavoz de un testimonio vivo, aunque ese testimonio no haya sido confirmado como correcto por la comunidad. En reuniones durante todo un mes con personas en la Ayudantía Municipal del poblado han concluido que la Huehuentle Jovita, ya por su edad esta realizando cambio en el simbolismo de la tradición que distingue a esta comunidad del resto de las comunidades morelenses. Por su edad, se le respeta e incluso no sabe del problema suscitado por el escrito de la Mtra. Ana María Salazar.
La Mtra. Ana María Salazar, está falseando indiscriminadamente sobre una tradición cultural con orígenes mesoamericanos. En mi libro contemplé que todo lo escrito ahí no era lo último, y que los cambios iban a suceder conforme pasara el tiempo. Se conoce y no se duda que Jovita o Felipe están innovando en conceptos como el de “niños del viento”, al respecto ya se están tomando medidas, y el registro etnográfico y sistemático realizado por mí por más de 20 años, y la comunidad esta en contra de ellos. Como científico social pienso que si sucediera esto la misma mecánica social y la cosmovisión los absorbería con el tiempo y a largo plazo. Pero sobre los demás conceptos aclarados en este escrito creo que ya es tiempo de que no se sigan difundiendo o discutiendo como verdaderos en el medio académico porque esto no es factor de cambio, ya que se ha difundido y sucede solo en el medio académico.
Desgraciadamente esta actitud lo único que logro fue poner en peligro a mi vida y la integridad de mi familia, y que el pueblo se cierre a futuros investigadores (según se dijo en la Ayudantía Municipal), así como para la Mtra. Ana María Salazar ahora que ha salido a la luz pública su escrito-ponencia. Yo en años anteriores he invitado a diferentes colegas, y por el simple hecho de entrar a la comunidad por un solo día escriben y publican como si fueran expertos y entendieran esta rica tradición que aun no esta agotada en investigaciones, pero nunca se habían escrito y publicado tantas mentiras juntas, y que el medio académico las de por investigaciones novedosas sin falsedad. Desgraciadamente solo están bajo el escrutinio académico (si acaso), más no al escrutinio de la sociedad la cual nos ofrece su cultura como objeto de estudio: esa es la gran prueba de fuego, devolver a la comunidad el trabajo realizado en ella.
Una versión anterior de esta carta sin corrección referente a cierta culpa de la Maestra Alicia María Juárez la deje en el IIA, y también se la mande por correo electrónico al Director y al Secretario Académico, y no he recibido contestación alguna desde hace tres semanas. Y creo que merezco atención a este problema que desembocó en un daño moral a mi persona dado que soy residente del poblado de San Andrés de la Cal desde hace más de 25 años.
Solicito que la investigadora Ana María Salazar Peralta rectifique de cualquier manera sus falsedades con respecto a la cultura de San Andrés de la Cal, Municipio de Tepoztlán, Morelos de sus publicaciones, y de las que están en preparación:
- Salazar Peralta, Ana María “Las peticiones de Lluvia en el norte de Morelos: signos Culturales y significados en una moderna sociedad tradicional” en Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, TXLIX, 2003-2006, Sociedad Mexicana de Antropología, México. 2006.
- Salazar Peralta, Ana María, Patrimonios intangibles. La transversalidad de la religiosidad popular y el poder femenino en las modernas sociedades tradicionales del Centro de México.
- Salazar Peralta, Ana María, “De mujeres y género en la religiosidad popular de Tepoztlán, Morelos” en Women and Religions of the World, Karen Torjesen y Sylvia Marcos. En prensa.
Una versión anterior de esta carta sin corrección referente a cierta culpa de la Maestra Alicia María Juárez la deje en el IIA, y también se la mande por correo electrónico al Director y al Secretario Académico, y no he recibido contestación alguna desde hace tres semanas. Y creo que merezco atención a este problema que desembocó en un daño moral a mi persona dado que soy residente del poblado de San Andrés de la Cal desde hace más de 25 años.
ATTE. Dr. César Augusto Ruiz Rivera
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E. MAIL: cesar_aug19@hotmail.com
[1] Ana María Salazar Peralta, Patrimonios intangibles. La transversalidad de la religiosidad popular y el poder femenino en las modernas sociedades tradicionales del Centro de México, s/f.
JUÁREZ BECERRIL, ALICIA MARÍA, “Los Aires nos esperan. La organización del ritual en San Andrés de la Cal, Morelos” en Mundos Religiosos: Identidades y Convergencias, XI Congreso Latinoamericano sobre Religión y Etnicidad, Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, ALER. Sao Paulo, Brasil. ISBN 970 94056 2 4, 2006.
“Los niños del viento”: El concepto de infancia en un elemento meteorológico de la región de Tepoztlán, Morelos, s/f.
jueves, 18 de septiembre de 2008
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